17 de marzo de 2022

Familia de acogida sólo tiene amor para el niño, niña o adolescente que llegue temporalmente a su hogar

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Experiencia al inscribirse en el programa Familia de Acogida del Servicio Mejor Niñez viene a llenar su deseo de entregar amor a quien lo necesita.

Expectantes y con muchas ganas de entregar amor, la familia compuesta por Aquiles, Jenny y Florencia viven el proceso que les permitirá convertirse en familia de acogida de un niño, niña o adolescente bajo medidas de protección, producto de graves vulneraciones a sus derechos, tras inscribirse en el programa que los habilita a cargo del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Mejor Niñez.

Sin embargo, la opción se venía dibujando hacía años -nos comenta Aquiles Ramírez- desde niño vivió en esa condición. Su padre, que era militar, habitualmente recibía a personas en su casa materna con los cuales compartían algún tiempo. “Lo que ocurre es que en ese período no se configuraba como tal, pero el sentido del acogimiento nació desde nuestros hogares de origen y sólo en los talleres que hemos participado fuimos entendiendo esta opción institucional de entregar apoyo, amor. En ello, el programa nos ha permitido afianzar nuestro compromiso y nos ha quedado todo muy claro desde el principio”.

Su condición cristiana los llevó a buscar una alternativa de entregar amor y apoyar al prójimo, logrando descubrir en la página web del Servicio Mejor Niñez, un formulario para la inscripción: “de inmediato nos llamaron por teléfono y nos invitaron a participar de los talleres y ya estamos terminando el ciclo, a punto que envíen nuestros antecedentes a los tribunales, a la espera de recibir la bendición de acoger a un niño o niña.

Valeria Arias, directora regional del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, que vino a hacerse cargo de la labor de protección que antiguamente tenía el Sename, explicó: En efecto, el Programa Familias de Acogida, a cargo del Servicio Mejor Niñez, es una modalidad de cuidados alternativos que pretende disminuir la cantidad de niños, niñas y adolescentes que llegan hasta una residencia, producto de vulneraciones a sus derechos en sus lugares de origen. Entonces, se promueve un espacio familiar para que vivan temporalmente, mientras los tribunales decidan el destino, sea el retorno a su familia de origen que ha superado las condiciones por las cuales se retiró al niño o niña; o sea bajo la modalidad de adopción. Se trata. Finalmente, de garantizar el derecho de un niño o niña a vivir en una familia”.

Tal es la convicción de la futura familia de acogida que sólo esperan el momento que el niño o niña seleccionado cruce la puerta de su hogar, en Temuco: “Uno siempre observa que estos niños están desamparados y podemos ser un aporte. Somos cristiano-católicos y tenemos tanto para compartir, agradecer la posibilidad de ayudarlos y presentarles un modelo de familia que les marque la diferencia”, nos comenta Jenny.

Incluso, la más pequeña de la familia, Florencia de 17 años se enorgullece de ser la primera adolescente de Chile en participar del proceso para convertirse en familia de acogida, que involucra una serie de talleres, encuentros y visitas al hogar familiar: “Nosotros entendemos que la acogida de un niño, niña o adolescente debe tener a la base que son personas y tienen derechos, el programa no es una fábrica de niños”, nos comenta.

Durante el proceso de capacitación los profesionales del Programa Familias de Acogida Captación, FAE, resuelven las dudas y aprehensiones, a lo que esta familia tiene muy claro que el énfasis es el bien superior del niño, por lo que están dispuestos a aceptar lo que se defina: Lo que siempre decimos nosotros, el amor no es egoísta, el amor es servicial, porque sabemos que nosotros somos transición, seremos sólo un eslabón, por lo que cuando uno ama lo quiere ver bien y que mejor que ese niño vuelva a su núcleo familiar sanado; o si es adoptado, donde lo van a querer, validar, valorar. Somos una tabla en este puente que va atravesar un niño y que será crucial para su vida, para sus objetivos, para no desviarse.